Tuesday, August 25, 2009

El Elecho Y El Bambú

Un día decidí darme por vencido...renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi espiritualidad... quería renunciar a mi vida.Fui al bosque para tener una última charla con Dios.

"Dios", le dije. "¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido?"

Su respuesta me sorprendió..." Mira a tu alrededor", El dijo.

"Ves el helecho y el bambú?"

"Sí", respondí.

"Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz. Les di agua. El helecho rápidamente creció. Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.

“En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú." Dijo Él.

"En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié." Me dijo.

"En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. No renuncié" dijo.

"Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra. En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100 pies de altura. Se la había pasado cinco años echando raíces.

Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir”.

"No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar" Él me dijo. "¿Sabías, mi niño, que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?"

"No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a ti.No te compares con otros" Me dijo. "El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso".

"Tu tiempo vendrá" Dios me dijo. "¡Crecerás muy alto!"

"¿Qué tan alto debo crecer?" Pregunté.

"¿Qué tan alto crecerá el bambú?" Me preguntó en respuesta .

"¿Tan alto como pueda?" Indagué.

"Sí". El dijo. "Dame Gloria al crecer tan alto como puedas".

2 comments:

ALMDATA said...

Muy bonita enseñanza; pero, como cuesta comprenderla, sobre todo en estos tiempos donde parece que impera la maldad y la injusticia. Es una bendición que de vez en cuando nos recuerden del amor incondicional de nuestro creador ;). Gracias! Cuídate mucho, abrazote!

Yayo Salva said...

Una hermosa alegoría. A todos nos ha sucedido en algún momento de la vida que hemos andado por senderos equivocados, exigiendo a destiempo lo que no nos merecemos. Siempre es momento para cambiar, para ser más consecuentes.