Friday, April 06, 2007

Pedro Infante


Pedro Infante, el ser humano más idolatrado de la historia reciente de nuestro país, aún sigue siendo el Rey. A más de cuarenta años de su trágico fallecimiento, el Ídolo de Guamúchil -nacido por cierto en Mazatlán- sigue presente en los hogares mexicanos gracias a la constante repetición de sus películas por la televisión.
Tratar de explicar el fenómeno Pedro Infante es, a estas alturas, una empresa inútil. Aunque la calidad de sus interpretaciones fue dispareja, Infante brilló por encima de tramas absurdas y de personajes ajustados como una segunda piel a su estilo interpretativo. Es cierto que le ayudaron sus canciones, pero no todas sus cintas fueron musicales. En todo caso, el público lo adoró aún por encima de actores más capacitados.
Sus primeros filmes no apuntaban hacia la creación de un mito. El resultado de su primera reunión con el director Ismael Rodríguez -Escándalo de estrellas (1944)- no permite pronosticar lo que surgiría de esta colaboración. Tuvieron que venir varios títulos, entre ellos ese monumento popular que es Nosotros los pobres (1947), para que la figura de Infante se incluyera dentro de la mitología del cine mexicano. A partir de entonces su fama, sus películas, sus amores y sus canciones se adentraron en el corazón de una sociedad que lo adoptó como al más querido de sus hijos.
Para muchos mexicanos, Infante representó lo que todo mexicano debía ser: hijo respetuoso, amigo incondicional, amante romántico, hombre de palabra. El concepto de "macho mexicano" alcanza en Infante una acepción difícil de comprender fuera de México. El "macho" de Pedro Infante no es un hombre violento, capaz de dañar a las mujeres. Por el contrario, es un pícaro simpático, inconstante, fiel a sus infidelidades, pero eso sí: con un gran corazón.
De la extensa galería de estrellas del cine mexicano, Pedro Infante es el único que ha podido unificar los sentimientos del público. Hombres, mujeres, adultos, niños, jóvenes y ancianos encontraron en él a alguien siempre cercano a sus vidas. Su popularidad ha seguido creciendo conforme se agregan nuevas generaciones de mexicanos. A unos cuantos años de que comience el nuevo siglo, la figura de Pedro Infante sigue siendo la más importante de nuestra cinematografía. Es de esperarse que el Rey continue reinando por muchos años más.

3 comments:

Serguei said...

No tengo palabras positivas para Pedro Infante...

maico said...

weno io namas pase por aki para darle un jalon de orejas, no a pasado usted a mi blogg ke barbarie !!!... pero weno hay un dios ke todo lo ve y todo lo jusgara jaja no te creas!!! oie parese ke va a llover el cielo se esta nublando parese ke va a llover hay mama me estoi mojando jaja!!!.... namas e visto 2 pelis de el, los 3 huastecos y la de tizoc

schida la intensidad de tu vida eterea !!!

cxyboi said...

no manches me encanta el pinche vato ese neta ke se me antojo!